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¿Son necesarios los Alimentos Enriquecidos (con L. casei inmunitas, bifidus, omega 3...)?

Una dieta equilibrada y variada, a través del consumo de los grupos de alimentos básicos como son los cereales, lácteos, verduras, frutas, pescados, carnes y grasas, nos aporta todos los nutrientes esenciales, satisfaciendo así todas nuestras necesidades nutritivas. Por lo tanto, de esta manera no estaría justificado el consumo de alimentos enriquecidos. Pero, ¿seguimos realmente una dieta equilibrada y variada?

Si no desayunamos convenientemente, abusamos de hidratos de carbono simples como bollería y refrescos, no comemos la cantidad recomendada de fruta, verdura y pescado, entonces no estamos siguiendo una dieta equilibrada y variada y puede que no estemos cubriendo las necesidades nutricionales esenciales de vitaminas, minerales o ácidos grasos esenciales y grasas insaturadas. En estas situaciones, por tanto, puede estar justificado el consumo de alimentos enriquecidos, aunque no debemos olvidar que la mejor manera de cubrir esas necesidades nutritivas es a través de unos hábitos alimentarios saludables mediante una dieta equilibrada y variada.

Actualmente encontramos en el mercado multitud de alimentos enriquecidos con ingredientes funcionales. Los ingredientes funcionales que suelen añadirse a los alimentos son:

  • Nutrientes esenciales: vitaminas, minerales (calcio, hierro, yodo), proteínas.

  • Grasas y ácidos grasos insaturados: omega 3- que se encuentra de forma natural en el pescado azul y tiene importantes beneficios para la salud como protector frente a las enfermedades cardiovasculares e inflamatorias y diversos tipos de cáncer, mejoran el desarrollo del sistema nervioso y la función visual y son estimulantes del sistema inmune- y el  ácido oleico, que se encuentra de forma natural en el aceite de oliva y ayuda a reducir el-colesterol y el riesgo de enfermedad cardiovascular.

  • Alimentos probióticos: se trata de alimentos con microorganismos vivos que forman parte de nuestra flora intestinal y que afectan de forma beneficiosa al desarrollo de la flora microbiana en el intestino y estimulan las funciones protectoras del sistema digestivo. Bajo el calificativo “probiótico” se engloban, además de los microorganismos propios del yogur (Lactobacillus bulgaricus Streptococcus thermophilus), las  leches fermentadas con diversas bacterias (Bifidobacterium bifidus, Lactobacillus acidofilus y Lactobacillus casei inmunitas). De esta manera podemos decir que el yogur es un alimento probiótoco, debido al número de microoganismos beneficiosos que contiene, y los productos con bifidus o L. casei inmunitas añaden además un mayor número de Bifidobacterium o Lactobacillus casei inmunitas.

  • Alimentos prebióticos: son alimentos que contienen ingredientes no digestibles que afectan beneficiosamente al organismo mediante la estimulación del crecimiento y actividad de una o varias cepas de bacterias en el colon, mejorando la salud. Se incluye en este tipo de alimentos la fibra alimentaria. La fibra alimentaria tiene muchos beneficios sobre nuestro organismo, reduce el estreñimiento, el colesterol, el riesgo de diabetes y el riesgo de cáncer de colon. Según las recomendaciones, una ingesta óptima de fibra en adultos estaría entre los 25 y 30 g/día. Sin embargo, los estudios muestran que en España se estima una ingesta media de unos 15-18 g/día. Así, el consumo de alimentos enriquecidos con fibra está justificado. Pero por supuesto, los productos enriquecidos con fibra no deben sustituir nunca una dieta equilibrada y variada, consumiendo la fibra en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.

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